lunes, 31 de julio de 2017

El Impacto Potencial de mi Tesis

Una tesis nunca es resultado de la improvisación. Se debe apoyar en el método científico. Se aprende a investigar, y es necesario aplicar conocimientos y habilidades previos y de preparación.
Toda tesis constituye una posibilidad que podría quedar trunca si no sabemos investigar, y no saber para qué investigamos. Es difícil avanzar si se carece de conocimientos mínimos, aunque sean rudimentarios y elementales, sobre investigación, así como tener una idea aproximada acerca de nuestro objeto de estudio.

Investigar no es fácil, es un pro­ceso cambiante y azaroso que debe estar acompañado por la más elevada y noble ambición intelectual para aportar conocimiento científico. La investigación no se improvisa, se planifica, es la consecuencia del trabajo bien hecho. Puede abrir un campo de conocimiento nuevo, pero no cierra nunca ninguno preexistente.

La ciencia genera conocimiento mediante la investigación, pero no es de­finitivo. Toda tesis puede ser corregida, mejorada, objetada o amplia­da posteriormente. Eso sí, debe ser ordenada, fundamentada y plasmarse en un documento que explique el proceso y recoja los hallazgos encontrados. Sin aportación o impacto no se hace ciencia. Es necesario diferenciarnos del punto de partida.

Una tesis bien hecha contribuye a las ciencias y a la sociedad. Para determinar el impacto potencial de una tesis debe preguntarse ­primero, si sus resultados aportará a la teoría o a la práctica de la profesión, dependiendo de adónde aporte su tesis, podrá hablar de impacto poten­cial teórico o impacto potencial práctico.

El impacto potencial teórico se logra cuando se aporta nuevos conceptos, teorías, conocimientos y formas de entender los problemas, ampliar conceptos o corregir ambigüedades en la teoría, nuevas aplicaciones de conceptos y teorías a otras realidades. También existe cuando se aporta nuevos instrumentos de medición, nuevas técnicas de análisis, adaptaciones a instrumentos previos, adaptaciones a modelos extranjeros, innovaciones tecnológicas, procedimientos de gestión, nuevos es­quemas de operaciones o nuevos modelos de capacitación.

El impacto potencial práctico, se consigue cuando se aporta información útil que puede resolver problemas, evitar consecuencias negativas, prevenir, corregir errores, reducir costos, mejorar la eficacia, mejorar la eficiencia, resolver problemas cotidianos o latentes, entre otros.

La tesis puede obtener un impacto teórico o práctico, o ambos, depende del problema que se está investigando. Esta se justifica en la medida que contribuye con la sociedad o las ciencias y debe responder a las siguientes preguntas:
¿Qué utilidad tendrá?
¿Para qué problemas serán útil los resultados de su investigación?
¿Qué mejora y beneficios aportará a la sociedad?
¿Para qué servirá su investigación?
¿Qué conocimientos nuevos aportará a las ciencias?
¿Quiénes se beneficiaran con los resultados?  

La justificación debe contener todas las posibles utilidades y beneficios que su investigación aportará. Cuanto más utilidades y beneficios, mejor.

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