El BID ha desarrollado el
Índice de Capacidad Estadística Nacional (ICEN), este índice permite medir de
forma cuantitativa la capacidad de los sistemas estadísticos de los países de América
Latina; la capacidad estadística es “la existencia de una estructura o sistema
permanente que disponga de los recursos necesarios para generar de manera
sostenida datos estadísticos relevantes y de calidad, y para difundirlos
adecuada y oportunamente”.
El ICEN, es una medición
compuesta de cuatro dimensiones principales: recursos, normas y prácticas
institucionales, metodologías y difusión.
La primera se refiere a
los recursos financieros (presupuesto),
humanos (empleados y salarios), tecnológicos (software) y físicos
(equipos, infraestructura) con los que cuenta una entidad de estadística para
producir la información. Estos son centrales, debido a que en cantidades
adecuadas otorgan capacidad operativa a las oficinas.
En segundo lugar, las normas y prácticas institucionales son
aquellas que regulan la existencia y organización de la entidad estadística y del sistema en su
conjunto, así como su rol de coordinador y articulador del mismo.
Las metodologías, que componen la tercera dimensión, hacen referencia a
las técnicas mediante las cuales se recoge y procesa la información siguiendo
estándares internacionales validados, controles de calidad, y métodos que
generen información coherente y comparable de forma longitudinal y transversal.
Finalmente, la dimensión
de difusión se refiere a las
metodologías usadas para hacer accesible la información a los diversos
usuarios, de forma transparente, oportuna y resguardando la confidencialidad de
los datos.
Para medir el ICEN se
aplicaron cuestionarios a diferentes actores en los 10 países. Un cuestionario
fue llenado exclusivamente por funcionarios de la entidad estadística, mientras que otros
fueron aplicados a funcionarios del Sistema de Estadística Nacional (SEN),
académicos, periodistas y usuarios del sector privado. La información provista
por estos dos tipos de actores, productores y usuarios permitió estimar de
forma más integral la capacidad de los sistemas estadísticos nacionales. El
puntaje resultante se encuentra en un rango de 1 a 10, donde 1 indica un bajo nivel
de capacidad y 10 uno muy alto.
La herramienta se ha
aplicado para medir la capacidad estadística de 10 países en el año 2015 y 2016,
sus componentes y su forma de aplicación. Asimismo, se ha presentado el ranking
de países. Se observa que, este ranking se encuentra asociado con
los niveles de capacidad generales de los Estados, pero al mismo tiempo se
confirma que en algunos casos los niveles de capacidad estadística son
superiores a lo que se esperaría por su entorno.
El informe completo puede
descargarse de este enlace:¿A quién le importa saber? .