lunes, 26 de marzo de 2018

Estadística y Decisiones


Hace apenas unas décadas, disponer de los datos y luego analizarlos eran actividades costosas y laboriosas, ya que se basaba en labores manuales. Hoy se cuenta con computadoras veloces y económicas, y existe software y aplicaciones potentes y flexibles, por lo cual las organizaciones obtienen diferencia competitiva en relación a su competencia, y podrán mejorar continuamente la performance de sus indicadores de los procesos y las actividades que se gestionan en una organización.
Pero no se puede gestionar lo que no se mide. Si no se puede medir, no se puede controlar. Si no se puede controlar, no se puede gestionar. Si no se puede gestionar, no se puede mejorar. La falta de estadísticas en las organizaciones impide su administración. Decidir en base a datos del pasado, predecir por intuición o en simples extrapolaciones, y tomar decisiones desconociendo las probabilidades de ocurrencia, son sólo algunos de los problemas más comunes que ocurren en las organizaciones.

Cuando los procesos de cambios eran lentos, los cuales resultaban casi imperceptibles en el tiempo, se podía administrar una organización con pocos datos estadísticos. Hoy, en una era de profundos y veloces cambios en todos los órdenes, ya no es posible actuar con desinterés. Hoy un tomador de decisiones necesita predecir a tiempo diversos indicadores, necesita reconocer a tiempo los cambios de tendencia.

Para negociar, para corregir problemas de calidad, para aumentar la productividad, para fijar precios, para eliminar los “cuellos de botella”, para invertir, para contratar nuevo personal, para diseñar y evaluar políticas públicas, para elaborar presupuestos, para priorizar proyectos, etc., se requiere contar con datos estadísticos. Toda decisión, todo análisis, está en el aire si no se cuenta con datos estadísticos suficientes y fiables.

Toda organización pública o privada, de avanzada, son aquellas que hicieron de las estadísticas una herramienta fundamental. Sin estadísticas una organización carece de capacidad para reconocer qué actividades o productos se cumplen a tiempo y cuáles no. No gestionar datos ni interpretarlos correctamente es para los administradores como caminar a oscuras. Gestionar datos, permite ver lo que está aconteciendo y en consecuencia tomar las medidas más eficientes y oportunas.

Cada día se exige ser más productivos y eficientes, ello es posible a partir de información estadística debidamente analizada.

Pretender dirigir una organización como hace un par de décadas atrás ya no es posible. El tomador de decisiones tiene en sus manos la decisión de mejorar su institución a través de una gestión moderna con base en datos estadísticos o seguir en la oscuridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario