miércoles, 25 de julio de 2012

Lenguaje Estadístico


Muchas de las investigaciones que han estudiado la comprensión  de los estudiantes de los diversos conceptos estadísticos, han encontrado tres conclusiones principales:
  • los estudiantes entran a los cursos de estadística con distorsiones de los conceptos básicos,
  • estas distorsiones son difíciles de cambiar, y
  • cambiar estas distorsiones es complicado por el hecho que un estudiante puede  tener creencias múltiples y a menudo contradictorias acerca de un concepto.


Una de las razones por la cuales los estudiantes tienen estas distorsiones podría estar asociado con el lenguaje y los símbolos que usa la estadística.  Se sabe que el lenguaje y los símbolos matemáticos y los propios de la estadística, juegan un papel determinante en el aprendizaje de la estadística. El lenguaje es el medio para comunicar, construir y procesar las ideas estadísticas. Por lo tanto, el lenguaje a través de los símbolos, en la clase de estadística es un lenguaje particular.

Muchas de las palabras que se usan en la estadística son también usadas por los estudiantes para comunicar otros aspectos de su vida diaria. Palabras como asociación, normal, confianza, suficiencia, independencia, variación, frecuencia, condición y error son parte del lenguaje común de los estudiantes, pero en la clase de estadística estas palabras tienen un significado diferente, su uso les crea ambigüedad y hace más complejo el aprendizaje.

El proceso de creación y desarrollo del lenguaje propio de la estadística surge a partir de elementos básicos, que se debe precisar y esclarecer lo antes posible, siendo necesario que la labor del profesor incida en la relación del lenguaje cotidiano con el lenguaje especializado de la estadística. Esto ayudara a los alumnos a tener una mejor base de los conceptos estadísticos y a su vez ayudara a  desarrollar su cultura, razonamiento y pensamiento estadístico.

Ludwig Wittgenstein, en su Tractatus Logico-Philosophicus de 1992, escribió “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo